Soy costurera de corazones rotos

Me llamo Elena Baixauli y me gustaría darte las gracias por leerme.

De profesión Costurera de Corazones rotos, pues voy dando hilo y aguja para que cada persona pueda ir cicatrizando las heridas de las caídas de la vida.

Soy doctora en Psicología Clínica y me dedico en la actualidad, a formar a las personas en educación sexual integral y en técnicas de resolución de conflictos.

Me encanta subir a un escenario y poder exponer las experiencias vividas como persona y como profesional de más de 25 años de profesión, inspirando a mujeres y hombres, con el fin de contribuir a un pequeño legado de amor.

Dicen que lo mío es Poesía, no Psicología, pues mi discurso es siempre desde el corazón, ya que tengo la suerte de poder tener una de las profesiones más bonitas del mundo, observo como hago sentir a las personas, cuando les expreso mis palabras. Creo que las palabras son bondadosas, que tienen el poder de acariciar el alma, que son sanadoras y alegres, que pueden ilusionar a las personas.

Soy amante de las letras y de las artes, me encanta la música, nací escuchando todo tipo de canciones y desde muy pequeña me ha gustado bailar. De pequeña observaba paisajes y pintaba al óleo, escribía poesías y leía historias imaginando que yo era la protagonista.

Tuve una infancia feliz, con mis momentos difíciles, para una época en la que a veces, poner límites era un poco excesivo, pero nunca me faltó nada. Mis padres y abuelos me inculcaron los valores que han hecho que yo hoy sea quien soy. Y sí, soy muy parecida a mi madre, ya que siempre nos gustó relacionarnos con las personas y reír mucho. Ahora que ellos no están, su espíritu está en mis hermanas y está presente en nuestros encuentros.

La verdad es que quería estudiar Derecho, ya que consideraba que el mundo no era muy justo para los demás y a veces, para mí. Pero fue entonces cuando me dijeron que no podía estudiar ni derecho ni ninguna otra profesión, ya que consideraban los profesores que no tenía capacidad para estudiar. Confieso que fue mi primera gran crisis existencial, cuando me planteo una serie de metas y sueños y veo que no puedo cumplirlos. Así, surgió la idea de estudiar Psicología, pensé erróneamente que era una  carrera sencilla y resultó ser la pasión de mi vida. En ocasiones, los problemas se convierten en grandes oportunidades.

Sin ser consciente de ello hasta más tarde, siempre me rodeé de personas que me decían “tú no puedes”, “no hagas esto”, “no estás capacitada” y algo dentro de mí, algo salvaje, me decía todo lo contraria.

A los 44 años recibí la medalla a la divulgación de la cultura de la Paz, a los 45 corrí mi primera 5K y escribí mi primer libro, a los 46 años el segundo y subí a un escenario con más de 300 personas, a los 47 era directora y presentadora de radio, modelo de Alta Costura y Alta Joyería, a los 49 empecé a subir al escenario para cantar, a los 50 años me convertí en Mujer Mariposa.

He saltado al vacío dos veces en mi vida personal, renaciendo una y otra vez de mis cenizas, me he caído y levantado una y otra vez. He amado, reído, llorado, bailado, he corrido, volado, he viajado, he cuidado, protegido, ayudado. He sido madre, he educado, he transmitido valores, he sido amiga y amante, he vivido.

Mi historia, es sólo eso, una historia, una de más de las que espero te inspire y te ayude a encontrar el camino para la transformación a Mariposa, para extender tus alas y empezar a volar.

Mujer con alma de música, corazón de niña, cuerpo de mujer y sabiduría de las arrugas de la vida.

Os invito a leerme en estos meses, para que podamos seguir creciendo juntas. Gracias a Albita Neira y a la maravillosa tarea de la Fundación Iberoamericana Mujer Mariposa, por ofrecerme este espacio para poder compartir mis conocimientos y vivencias con todos vosotros.

Creo en los Ángeles, en las Hadas, en las Brujas y en los Magos, creo en las personas que bajan a este mundo para recordarnos lo bello que es vivir. Creo en la Magia.

Yo soy soñadora, sueño con un mundo sin guerras, sueño con un mundo sin pobreza, sueño con un mundo en el que las mujeres sean libres y salvajes, sueño con un mundo en el que los niños estén seguros y sanos, sueño en un mundo empático y comprensivo, sueño con amar a las personas, voy en busca de la humanidad, sueño con mediar para no tener que mediar, con el entendimiento entre personas, sueño con el perdón y el reconocimiento del otro, sueño con la sonoridad y la conexión de las neuronas, sueño con el cambio y la transformación, sueño con poder llegar a cambiar el mundo. ¿Y tú, sueñas conmigo?

Palabras clave:

mujer, resiliencia, Psicología, escritora, historia de vida, felicidad, salud mental, empoderamiento, liderazgo, neurociencia