Exprésate. No grites en silencio, porque al final te ahogas

La escritura es una forma de expresar emociones

Escrito por : Nancy Cantero

Psicóloga Social –  Argentina

 

La escritura, la lectura, la narración son todas herramientas educativas que pueden convertirse en grandes herramientas terapéuticas para aquellas mujeres a las que les cuesta comunicar y expresar lo que sienten.

Escribir nos permite exteriorizar emociones, pensamientos, frustraciones e y descubrir todo aquello que nos atraviesa internamente y que muchas veces callamos por miedo, por vergüenza o simplemente porque no aprendimos o no nos enseñaron a decirlo.

La razón y la emoción son dos dimensiones del ser humano que van de la mano, “no hay razón sin emoción” y aprender a cuidarnos es encontrar el equilibrio entre ambas cosas. Es comprender que a menudo debemos aceptar que no estamos bien por alguna razón y que es necesario buscar ayuda y apoyo en otras personas. Llegando a demostrar eso que nos sucede internamente y que no es una tarea fácil exponerlo, ni reconocerlo, en especial para las mujeres que durante mucho tiempo fuimos obligadas a callar, a no expresar ideas ni pensamientos; pero que, sin embargo, al hacerlo descubrimos que es de gran ayuda para nuestra salud mental. A la sentimos que esa carga que llevamos durante mucho tiempo no es tan pesada o deja de serlo en el momento que logramos expresar y manifestar nuestras emociones sin miedo al juicio y con total naturalidad.

 

Descubrimos que expresarnos es sinónimo de aprender a crecer, de evolucionar, de aprender de nuestras equivocaciones y es comenzar a cultivar nuestra resiliencia y nuestra fortaleza.

“No se puede vivir sin poner en palabras lo que sentimos y como nos sentimos”.

Aquello que callamos y que alguna vez nos hizo daño tarde o temprano se manifiesta en nuestro cuerpo en forma de enfermedad. De allí la importancia de poder expresarnos y ponerle nombre a cada emoción y cada situación vivida.

La escritura puede ser de gran utilidad para comenzar a sanar viejas heridas que nos perturban y nos impiden realizarnos, ya que escribir nos permite captar nuestros pensamientos y estados de ánimo diarios. Las emociones son las que dan lugar a nuestros pensamientos.

Si logramos exteriorizar todo aquello que alguna vez nos dañó y nos impidió   avanzar en nuestras vidas, podremos comenzar a sanar y a darle un giro positivo a nuestro presente.

El objetivo de la escritura es poder expresar de forma significativa aquello que está latente en nuestro interior y no nos animamos a decirlo en voz alta.

Escribir puede ser una manera de comenzar a cuidar nuestra salud mental. Porque nos permite desnudar nuestra alma y comenzar a vernos de un modo diferente.

 

También puede ser un complemento que nos abra las puertas hacia nuestro bienestar. Y en tiempos difíciles es donde puede llegar a ser un cauce que nos permita descubrir nuevos horizontes, nuevas oportunidades y nuevos caminos que nos lleven a mejorar nuestra calidad de vida.

 

Detenernos a pensar y a reflexionar sobre nuestra vida cotidiana, sobre nuestras emociones, sentimientos, estados de ánimo y conductas puede ser un gran ejercicio de sanación, un viaje de autoconocimiento, crecimiento y evolución, ya que solo a través de nuestra toma de conciencia podremos comenzar a transformar nuestra realidad para bien, teniendo en cuenta que “a mayor protección de nuestra salud mental mayor será nuestra calidad de vida.